Parasitosis intestinales en pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal de la Clínica de Gastroenterología del Hospital de Clínicas “Dr. Manuel Quintela”, un estudio caso-control, marzo-diciembre 2018.

Las parasitosis intestinales son infecciones del tubo digestivo causadas por protozoarios, hongos y/o helmintos. Su presencia se encuentra favorecida por condiciones socioeconómicas desfavorables, higiene deficiente y carencia de saneamiento. Pueden presentarse de forma sintomática o asintomática. A pesar de ser consideradas enfermedades benignas, pueden determinar repercusiones en el crecimiento y desarrollo, así como cuadros graves que pueden comprometer la calidad de vida. La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) comprende trastornos caracterizados por la activación inmunitaria crónica o recidivante en el tracto gastrointestinal. Engloba básicamente a la enfermedad de Crohn y a la Colitis Ulcerosa. Éstas comparten características epidemiológicas, inmunológicas y clínicas, haciendo que resulte difícil distinguirlas desde el punto de vista diagnóstico. Aparecen como consecuencia de una respuesta inmune anormal a componentes de la luz intestinal en individuos genéticamente predispuestos. Las causas de diarrea en estos pacientes pueden estar debidas a la enfermedad inflamatoria y/o a causas infecciosas, donde los microorganismos involucrados más frecuentemente son las bacterias y los parásitos, destacando entre éstos últimos Cryptosporidium, Cyclospora, Entamoeba, Giardia, Microsporidios y Strongyloides. El objetivo del estudio es estudiar la prevalencia de las parasitosis intestinales en pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal de la Clínica de Gastroenterología del Hospital de Clínicas “Dr. Manuel Quintela” durante el período marzo-diciembre del año 2018. El estudio será realizado por el Departamento de Parasitología y Micología de la Facultad de Medicina, en conjunto con la Clínica de Gastroenterología del Hospital de Clínicas “Dr. Manuel Quintela”. En Uruguay no se cuenta con estudios epidemiológicos de parasitosis intestinales en pacientes con EII, por lo cual este estudio ayudaría a acercarnos a los agentes que pudieran estar presentes en estas patologías. En cuanto al tratamiento, con el advenimiento de las terapias inmunosupresoras biológicas sería de utilidad descartar la presencia de ciertos agentes parasitarios oportunistas antes de comenzar el tratamiento con las mismas.