Regulación del forrajeo de la principal plaga forestal: el rol de los factores endógenos y exógenos en los ritmos diarios de actividad en hormigas cortadoras de hojas

Todas las especies forestales cultivadas son atacadas por las hormigas cortadoras. Las pérdidas para cualquier cultivo recién plantado puede ascender al 100 % perdiendose en promedio el 14% de arboles en el caso de Eucalyptus y Pinus. Durante la plantación, se aplican cebos tóxicos para el control de hormigas cortadoras, sin tener en cuenta si la aplicación coincide con las épocas del año en las cuales las colonias forrajean, siendo este el único momento en el cual el cebo es efectivo. Esto redunda en una baja efectividad de la primera aplicación y la necesidad de hacer nuevas aplicaciones, que resultan en un uso excesivo de cebos. Al día de hoy, la mayoría de las plantaciones forestales certificadas que le permiten a las empresas obtener precios deferenciales de venta de sus productos. Estas certificaciones están en riesgo si no se demuestra para el año 2019 que se ha reducido el uso de cebo durante el control de hormigas, pero sin reducir la eficacia del control, ya que las hormigas cortadoras son una plaga limitante de la implantación del monte. Esto se lograría definiendo adecuadamente los momentos de control, para que la primer aplicación se realice cuando la mayoría de las colonias están forrajeando e incrementar así su eficiencia. La determinación de cuáles serían los momentos adecuados del año para hacer los controles de hormigas cortadoras se debe realizar considerando que las variaciones intra-anuales en los patrones de forrajeo están controladas por factores endógenos de regulación del forrajeo, es decir, los ritmos circadianos de actividad regulados por marcadores internos, y los factores exógenos ambientales sincronizadores de estos ritmos endógenos, es decir, los factores medioambientales de origen climático. De la comprensión del peso relativo que estos grupos de factores tienen en cada época del año es que se pueden hacer las recomendación del momento de control y la pertinencia de realizar monitoreos de actividad para decidir el momento exacto, o si se procede con controles calendario. Si los factores endógenos son los de mayor importancia, entonces los momentos de máxima actividad de forrajeo se repetirán cada año aproximadamente en las mismas semanas. En este caso se podría planificar la realización de controles en semanas determinadas del año. Si por el contrario, los factores exógenos sincronizadores de los ritmos de forrajeo son los de mayor peso, los momentos de máxima actividad anual de forrajeo se correrán dependiendo de las diferencias en el clima entre cada año. En este último caso se deberían de hacer monitoreos de actividad para decidir las semanas exactas de realización del control. Por lo tanto, el objetivo del presente proyecto es comparar el efecto de los factores endógenos de regulación del forrajeo, o sea los ritmos circadianos de actividad regulados por marcadores internos, así como el número de congéneres y la presencia de larvas, y los factores exógenos ambientales sincronizadores de los ritmos endógenos, es decir, los factores medioambientales de origen climáticos, sobre los patrones de forrajeo exhibidos durante el ciclo anual de hormigas cortadoras del género Acromyrmex.