Políticas de reingreso para personas privadas de libertad: el rol del Patronato Nacional de Encarcelados y Liberados

La situación de las personas que egresan del sistema carcelario es particularmente delicada por diversos motivos. Por un lado, no sólo son sensibles a todas las fuentes de vulnerabilidad y exclusión social que caracteriza a la población privada de libertad, sino que, luego de períodos de encarcelamiento, se ve disminuida su autoestima, debilitados sus vínculos familiares y laborales, así como incrementado su capital social negativo. Como Adicionalmente, la intervención de diversas instituciones gubernamentales y de la sociedad civil dentro de la prisión suele interrumpirse cuando la persona sale en libertad. Dentro de este contexto, se destaca la existencia de una institución, el Patronato Nacional de Encarcelados y Liberados (PNEL) encargada de la asistencia a esta población. Sin embargo, el PNEL se caracteriza por importantes dificultades para llevar adelante sus cometidos, dado que ha sufrido históricamente de la escasez de recursos materiales y humanos, así como de un lugar secundario dentro de la estructura del sistema penitenciario. Actualmente, nuestro país está realizando una reforma penitenciaria que, entre otras cosas, busca jerarquizar el rol del PNEL y prestarle mayor atención al momento de la salida en libertad. Este cambio se halla en sintonía con la literatura especializada en la tradición del reingreso que resalta: el egreso carcelario como un momento crucial en las trayectorias de los individuos; y la relevancia de desarrollar programas centrados en el mundo exterior y la comunidad que permitan complementar y retroalimentar positivamente los factores no institucionales del desistimiento delictivo como el trabajo, la educación, la pareja, la familia, la integración cívica, etc. En este marco, el proyecto busca comprender los procesos existentes en las instituciones y políticas de reingreso en el Uruguay y sus consecuencias sobre las trayectorias de las poblaciones privadas de libertad y liberadas. Se buscará generar insumos para una intervención más adecuada, eficaz y susceptible a la evaluación, que repercuta positivamente en los procesos de inclusión social de las personas que salen de la cárcel. La escasa información confiable y sistemática con la que debe trabajar el PNEL actúa en detrimento de la calidad de su intervención. A su vez, en Uruguay existe un reducido núcleo de investigaciones, estudios y trabajos científicos vinculados a la temática criminológica y penitenciaria, encontrándose especialmente inexplorados los eventuales efectos negativos que produce el pasaje por la prisión, así como los obstáculos y dificultades de reinserción social y comunitaria a los que se enfrentan los egresados al recuperar la libertad. Adicionalmente, a pesar de que el tópico del delito y la situación penitenciaria está presente en la opinión pública y en la agenda de los actores políticos, a menudo las discusiones se fundan en poca información o de mala calidad, lo que ayuda a reforzar procesos de exclusión y estigmatización sobre la población carcelaria. Una mejor visualización de la información disponible, mayor transparencia sobre la misma, así como la generación de nuevos datos, resulta clave para un debate más informado y un tratamiento más eficiente y justo de la problemática.