Enseñanza, cuerpo y experiencia. El estudio de sus relaciones en las prácticas pre-profesionales de trabajo con la comunidad en la Universidad de la República.

Dentro de la UdelaR, distintas carreras, especialmente de corte profesionalista, tienen, con mayor o menor énfasis, una preocupación relevante respecto a que los estudiantes realicen una práctica pre-profesional antes de egresar e insertarse en el campo laboral que les atañe. Dentro de la posición que justifica la inclusión de dichas prácticas en la formación, la idea relevante que la fundamenta es que el estudiante en la práctica desarrolla una experiencia. A priori parece haber una convención de qué se entiende por experiencia. Nada hay para cuestionar que lo que allí hacen los estudiantes son sus primeras experiencias. Nada tiene para decirnos de este modo naturalizado el término experiencia. La experiencia es, de hecho, un hecho. Aparentemente y en principio, nada hay para pensar sobre ésta. El estudiante debe ir allí, donde la profesión se pone en ejercicio, a practicar y reflexionar. Estando en ese espacio, hará experiencia. Es un hecho que asegura, como propuesta de enseñanza, la efectividad de un aprendizaje distinto a la situación intramuros. Sin embargo, ¿qué sucede si ese pilar fundamental es removido? Si justamente, por natural que resulta esta idea, está cristalizada una práctica que en realidad no da cuenta de los posibles significados inscriptos en ella. Cuando la experiencia se vuelve una receta, un hecho dado, la propia experiencia es inhabilitada de integrarse al análisis de su condición de posibilidad, sus efectos y su relación con el saber y el conocimiento puesto en funcionamiento por la disciplina. Es por esto que a partir de la idea de experiencia abierta por Walter Benjamin (2001; 1933), nos proponemos dar paso a la posibilidad de problematizar los discursos que constituyen a esta práctica tradicional de la Universidad y los efectos que acarrea en la enseñanza. Esto implica como primer paso, distinguir entre la experiencia entendida como todo lo vivido y la experiencia como posibilidad de irrumpir en la apariencia de los hechos cotidianos, donde, a decir de Agamben (2004) que retoma la herencia benjaminiana, hoy es la falta de experiencia lo que hace a la cotidianeidad tan insoportable. Es más, la ineludible relación con el cuerpo en la experiencia, marca también la imperiosa necesidad en su consideración, especialmente si el cuerpo es objeto de la experiencia y la enseñanza. Este camino nos lleva al centro del problema sobre el que pretendemos investigar: ¿Qué relaciones se pueden establecer entre enseñanza, experiencia y cuerpo? ¿Cómo se configuran y comprenden las prácticas pre-profesionales de grado de la UdelaR en el ámbito comunitario a partir de dichas relaciones? Para este estudio particular, nos centraremos en un recorte específico de las prácticas pre-profesionales; serán aquellas que desarrollan su tarea en el ámbito comunitario. Desnaturalizar el concepto base que las cimienta tiene por finalidad reconstruir conceptualmente las mismas a fin de aportar al desarrollo de estas prácticas un marco de referencia para el análisis y problematización de las mismas.