El sindicalismo uruguayo en el proceso de construcción de una Cultura del Trabajo para el Desarrollo

En este proyecto se pretende trabajar en torno a los procesos sociales que supone la instalación del concepto “Cultura del Trabajo para el Desarrollo”. En el último año, con la iniciativa del MTSS aparece en escena este concepto dando sustento a la elaboración de la Directriz Estratégica del organismo para el periodo 2015-2020. Instalar este proceso, supone profundizar en el desarrollo de instancias de diálogo social que viene impulsando el gobierno de izquierda a partir de 2005; instancias que desde un punto de vista sociológico nos dan la posibilidad de profundizar en lo que son definidos como procesos enmarcados en una lógica de desarrollo de una ética comunicativa. Esto es así en la medida en que el diálogo social es un procedimiento de intercambio entre interlocutores válidos en el marco de una relación donde se busca generar acuerdos que contemplen la diversidad de intereses en forma participativa. La conveniencia de partir de esta definición de situación es que nos abre un campo de investigación muy amplio en torno a los actores del diálogo y en los procedimientos y posturas éticas desde las que se plantean participar en tales instancias con legitimidad y contribuir al desarrollo de sus objetivos. En el caso del sindicalismo se transforma en una oportunidad para reflexionar en torno a diversas problemáticas internas ligadas a cómo logra su representación en el marco de una diversificación creciente de demandas que conviven en su seno. En efecto, en el marco de una transformación profunda del sistema de relaciones laborales uruguayo, el sindicalismo experimenta profundas tendencias de cambio, incluso contradictorias, que tienen que ver tanto con procesos de individualización como de fortalecimiento del colectivismo en nuestras sociedades, de fortalecimiento de la regulación junto a fuertes tendencias a la desregulación o a una regulación más flexible, entre otras. En este contexto planteamos que uno de los principales desafíos que se le plantea hoy, es reconocer la existencia de diferentes culturas e identidades laborales que buscan encontrar como son reconocidos y contemplados. Y poco a poco empieza a aparecer un problema que la teoría social reconoce como ligado al de la multiculturalidad y es el problema del reconocimiento de las diferencias y que pasa por la expresión de las distintas demandas de reconocimiento. A partir de estas consideraciones este proyecto abre una primera interrogante en torno a: ¿cuál es el sentido que da el actor sindical a la propuesta de desarrollo de una Cultura del Trabajo?, frente a la cual, abre las siguientes preguntas secundarias:¿cuál es el papel que juegan los sindicatos en el mundo actual a partir de la individuación de las relaciones laborales y de la creciente diferenciación de las demandas de reconocimiento en los contextos laborales actuales? y ¿cuál es la postura que adopta el sindicalismo uruguayo frente a las diferencias y las distintas demandas de reconocimiento que de ellas emergen y cómo apoya esta lucha en el contexto de fuertes tendencias homogeneizantes en el marco de las construcciones institucionales con sus parteners sociales o bajo la influencia de algunas tendencias internas?