Efecto de glifosato y atrazina sobre las bacterias recicladoras de nitrógeno en suelo

Las prácticas agrícolas que emplean herbicidas han tenido un aumento exponencial en nuestro país. Este tipo de manejo altera la estructura y composición del suelo y puede modificar la actividad de la comunidad microbiana responsable de muchos procesos que afectan su funcionalidad. El efecto de glifosato y atrazina, dos de los principales herbicidas utilizados, ha sido medido sobre parámetros de funcionalidad y estructura microbiana tales como el perfil de utilización de sustratos, la biomasa bacteriana o las actividades enzimáticas del suelo. Estas variables, que reflejan principalmente la actividad global de todos los microorganismos que intervienen en el reciclado del carbono, no parecen estar fuertemente afectadas por la presencia de estos herbicidas. Esta inocuidad puede ser real o aparente, ya que una comunidad tan compleja como la del suelo está compuesta por poblaciones que pueden resultar estimuladas o inhibidas por los herbicidas, dando un resultado neto imperceptible. Se conoce muy poco sobre el efecto de estos compuestos sobre algunos grupos fisiológicos que tienen una actividad específica en el reciclado de otros nutrientes del suelo, particularmente las bacterias que intervienen en el ciclo del nitrógeno, nutriente limitante en la agricultura. Las bacterias diazotrofas o fijadoras de nitrógeno transforman el nitrógeno gaseoso en nitrógeno biodisponible. Las bacterias desnitrificantes generan compuestos de nitrógeno gaseoso a partir del nitrógeno inorgánico (nitrato). Ambos grupos son mayoritariamente los responsables biológicos del intercambio de nitrógeno entre la atmósfera y el suelo. Estos dos grupos son importantes para la funcionalidad del suelo y son representativos de la comunidad total de bacterias del suelo, porque la capacidad de fijar nitrógeno o de desnitrificar está ampliamente distribuída entre bacterias con diferentes propiedades bioquímicas y fisiológicas. La exposición de estos dos grupos de bacterias a los herbicidas puede afectar su actividad y por tanto su capacidad de transformar nitrógeno. La exposición reiterada, resultante de múltiples aplicaciones, puede además modificar el número y tipo de bacterias presentes en el suelo, y generar así cambios permanentes en su funcionalidad. Una de las dificultades para evaluar el efecto de reiteradas aplicaciones es que estos herbicidas se absorben y degradan en suelo. Este proyecto propone determinar la vida media de glifosato y atrazina en dos suelos representativos de nuestro país y determinar su efecto a corto y largo plazo sobre las poblaciones de bacterias diazotrofas y bacterias desnitrificantes. Para ello se realizarán ensayos en microcosmos para determinar el efecto de cada herbicida sobre la actividad fijadora de nitrógeno y sobre la actividad desnitrificante de las bacterias presentes en ambos suelos. También se utilizarán métodos moleculares basados en el análisis de ADN por amplificación de los genes nifH, nirS, nirK y nosZ para cuantificar (Q-PCR) y determinar la composición (T-RFLP) de la comunidad de bacterias diazotrofas y desnitrificantes que han sido expuestas a glifosato y atrazina.