MORFOGÉNESIS DE ESPECIES NATIVAS DE CAMPO NATURAL

La cría vacuna en Uruguay se ubica en regiones donde la base forrajera es el campo natural. Dicha comunidad se constituye por una diversidad de especies donde predominan las gramíneas de distintos síndromes fotosintéticos (C3, C4), ciclos de vida, hábitos y ciclos de crecimiento y calidad nutritiva, confiriéndole a la pastura una heterogeneidad, estructura y funcionalidad productiva y ambiental de gran relevancia para la ganadería pastoril. La región basáltica concentra parte de la cría vacuna del país. Sus pasturas se componen de especies principalmente perennes estivales, lo cual conlleva a que la producción y calidad del forraje presente una marcada estacionalidad presentando otoño y primavera-verano altos niveles de producción, pero déficit en el invierno producto de la escasa presencia de especies perennes invernales. En la situación actual de competencia entre actividades productivas por el recurso tierra es fundamental lograr sistemas productivos estables y sustentables, con indicadores biológicos y económicos que permitan persistir en la actividad ganadera. Para ello es imprescindible conocer la diversidad de estructuras y de funcionamiento de las especies componentes de la comunidad vegetal y cómo responden a los factores del ambiente y de manejo por el hombre, por ejemplo por la aplicación de fertilización ó el manejo del pastoreo, de manera de mantener la biodiversidad y riqueza florística del tapiz natural y potenciar su producción forrajera. La productividad de las especies puede analizarse como el resultado de sus características morfogenéticas: tasas de aparición de hojas y de elongación foliar y duración de vida de la hoja, que en conjunto determinan los principales componentes estructurales de la pastura: tamaño de hoja, número máximo de hojas verdes por macollo, tamaño del individuo y densidad de individuos. Estas variables afectan la dinámica de los flujos de tejido foliar (crecimiento, senescencia, consumo animal) y su interacción determina la utilización del forraje, la cual debería maximizar la cosecha del mismo por los animales. Se pretende evaluar el crecimiento y acumulación de forraje, su utilización bajo pastoreo de vacunos en crecimiento y los patrones de defoliación (frecuencia, severidad), cuantificando las variables morfogenéticas y estructurales de las ocho principales especies perennes invernales y estivales componentes de la vegetación, a través de mediciones frecuentes realizadas en macollos marcados en dos estaciones del año. Ello permitiría deducir los manejos más adecuados para cada especie de manera de incrementar su presencia y participación en la biomasa forrajera. Con ello se contribuye a la elaboración de estrategias racionales de utilización de los insumos productivos utilizados para incrementar la producción de forraje. Ello conduciría a mejoras en la performance individual de los animales ó el manejo de cargas superiores tanto en el período invernal como en el año, redundando en aumentos de la productividad secundaria y en los ingresos económicos en sistemas de producción ganadera sustentables.