La Pobreza Multidimensional en Primera Infancia en Uruguay: su medición y los efectos de la asistencia a centros educativos.

Existe cada vez mayor consenso sobre la relevancia de la promoción del desarrollo integral desde etapas tempranas de la vida de los individuos. Por un lado, el mismo condiciona los logros futuros en materia de aprendizaje, así como su salud mental y física impactando en el nivel de productividad que pueda alcanzar en su vida adulta e influyendo así, en el nivel de desarrollo de una economía en el largo plazo. Por otro lado, existe evidencia que respalda que la inversión que se realice en primera infancia genera mayores retornos que la que se efectúa en etapas posteriores, siendo entonces más redituable para la economía en su conjunto invertir en educación y en políticas que promuevan el desarrollo en la primera infancia. Si bien en Uruguay en los últimos años se han logrado avances en términos de reducción de la pobreza, y se están implementado políticas como lo es el Sistema Nacional de Cuidados, que buscan una mayor provisión de servicios públicos que mejoren el bienestar de la población, su alcance aún es insuficiente para la mejora en el bienestar en primera infancia. De hecho, como se señala en la literatura, la evaluación de resultados para esta población debe realizarse en un marco específico adecuado a las características de los niños de 0 a 3 años de edad, en la medida que las mediciones de pobreza general reflejan condiciones de vida que no necesariamente caracterizan a ese tramo etario. Contemplando estos elementos, el presente proyecto de investigación busca identificar las principales dimensiones que reflejan la situación de privaciones que sufre y que son específicas para la primera infancia. En base a ello, se construirá un indicador de pobreza multidimensional que cumpla un doble propósito: el de monitoreo y seguimiento de la población de primera infancia, así como el conocer cómo se relacionan las principales dimensiones que determinan las privaciones, entre sí y con otras variables relevantes. Para esto se vale de utilizar los microdatos provenientes de las primeras dos olas de la Encuesta de Desarrollo Infantil (ENDIS, INE – 2013/14, 2015/16), que es única al ser específica para la población bajo estudio, tiene formato de datos de panel y continuará relevándose a futuro. Asimismo, una de las maneras de realizar acompañamiento a las familias y generar espacios de estimulación oportuna es a través de la asistencia a centros educativos para esta población. Parte de la evidencia empírica muestra que la asistencia es especialmente positiva (genera mayores retornos) para aquellos niños que provienen de hogares de contexto más vulnerable, reduciendo las brechas con respecto a aquellos de hogares mejor posicionados en términos relativos. La propuesta aborda este tema a través de utilizar técnicas de evaluación de impacto (diseño de regresión discontinua) que permitirán obtener una estimación precisa del efecto de la asistencia a centros de educación inicial sobre el indicador de pobreza multidimensional particularmente diseñado para la primera infancia.