CÁLCULO DE LA EFICIENCIA EN EL USO DEL AGUA EN UN VIÑEDO COMERCIAL A PARTIR DE LA CONSTRUCCIÓN Y EVALUACIÓN DE SENSORES DE FLUJO DE SAVIA MEDIANTE EL MÉTODO DE DISIPACIÓN DE CALOR

La alta variabilidad del régimen de precipitaciones del Uruguay, y la amplia gama de suelos sobre los cuales se desarrolla la producción vitícola, produce con frecuencia condiciones de restricción hídrica por períodos más o menos prolongados. La disponibilidad de agua es factor limitante de la producción vitícola en diferentes ambientes, lo que hace necesaria la aplicación de riegos suplementarios. En este sentido, uno de los temas claves a considerar es la eficiencia con la que las plantas usan el agua. La determinación y control del estado hídrico en algunos viñedos a nivel nacional, se realiza mediante la metodología de la cámara de presión y es también la técnica más extendida en la experimentación agronómica. Sin embargo, esta determinación exige un instrumental caro, de manipulación dificultosa y personal adiestrado, lo que plantea dificultades en la extensión de su aplicación como herramienta en viñedos comerciales. Sumado a esto, esta técnica no permite calcular el volumen de agua a aplicar ya que no se conoce su relación con el agua consumida por la planta. Recientemente, las determinaciones del flujo de savia han ganado popularidad ya que ofrecen la posibilidad de obtener medidas continuas del flujo de agua a través de la planta, funcionando en su situación natural, sin alterar las condiciones ambientales de las hojas y a bajo costo. El objetivo general de este proyecto es evaluar la eficiencia del uso del agua por la vid a partir de la construcción, calibración y evaluación de una red de sensores de flujo de savia de disipación de calor, comparándolo con las estimaciones clásicas. Durante la primera etapa del proyecto se fabricarán los sensores para luego calibrarlos sobre 8 plantas de la variedad Tannat (Vitis ninífera L.) en plena producción, que serán trasplantadas a macetas plásticas manteniendo intacta una porción de 30 kg de suelo envolviendo a sus raíces. El volumen de agua perdido por evapotranspiración será cuantificado, con frecuencia de 15´, por medio del pesaje de las macetas y correlacionando luego con el diferencial térmico registrado por los sensores instalados en los troncos de las plantas. La segunda etapa se realizará en campo sobre plantas de la misma parcela, conducidas en espalderas altas, en un viñedo de manejo convencional. Se realizará el seguimiento del estado hídrico de las plantas midiendo la conductividad estomática, el potencial hídrico y evapotranspiración y estableciendo correlaciones entre estas variables con la medida del flujo de savia obtenida por técnica de disipación de calor. Se cuantificará la partición de la materia seca y la materia seca total producida para calcular la eficiencia en el uso del agua a diferentes escalas. El desarrollo de esta metodología es de interés particular en investigación ya que facilitará la comprensión de la dinámica del consumo de agua por las plantas respecto a la ocurrencia de déficits o excesos hídricos y podrá ser usado como base para definir riego en otras especies leñosas. A nivel comercial podría constituirse en una alternativa económica para la optimización de la eficiencia en el uso del agua.