Aprovechamiento de lodos residuales de plantas de potabilización de agua para la retención de fósforo de efluentes de tambo.

En los últimos años el sistema de producción lechero de Uruguay ha sufrido grandes cambios en su dinámica productiva, pasando a un sistema más intensivo en el uso de los recursos (suelo, agua y agroquímicos), habiéndose incrementado las cantidades de fertilizante fosfatado y nitrogenados aplicados al suelo y las cantidades de efluentes de tambo generados. Parte del fósforo (P) y nitrógeno (N) proveniente de los fertilizantes fosfatado y de los efluentes de tambo son trasladados por el agua de escurrimiento hacía aguas superficiales, lo cual ha provocado junto a el aporte de otras fuentes el incremento de las concentraciones de estos nutrientes en las mismas. El efecto de este aumento en la carga de nutrientes en aguas profundas, en cambio es menos conocido. Es por ello que surge la necesidad de generar alternativas de manejo que permitan reducir las cargas de estos nutrientes que llegan a los cursos superficiales y a las aguas profundas. Varios estudios (Dayton et al., 2003; Dayton y Basta, 2005; Dayton y Basta 2005; Razali et al., 2006; Agyin-Birikorang et al., 2007; Agyin-Birikorang et al., 2009; Yang et al., 2014; Bai et al., 2014) sugieren el uso de lodos residuales del tratamiento de aguas corrientes como agentes efectivos de retención de P, reduciendo de esta forma el riesgo de la pérdida del P. En el presente trabajo se propone cuantificar la capacidad de retención de fósforo que escurre con el agua de las lluvias, proveniente de distintas fuentes, por parte de lodos de tratamientos de aguas. Para ello se propone la instalación de un sistema de parcelas de escurrimiento sobre un cultivo cobertura. Tres tratamientos serán establecidos en esas parcelas de escurrimiento los cuales consisten en: i) aplicación de dosis única de efluente, ii) aplicación de dosis única de fertilizante fosfatado posterior aplicación de glifosato, y iii) testigo. El lodo se localizará luego de la parcela de escurrimiento, en una trinchera por donde pasará el agua de escurrimiento. En cada parcela de escurrimiento se determinará la concentración de nutrientes en el agua de escurrimiento en dos lugares: i) a la salida de la parcela de escurrimiento, previo a la entrada a la trinchera de lodo y ii) a la salida de la trinchera de lodo. De esta manera el efecto de la aplicación de lodo se determinara por la diferencia en concentración entre i) y ii). En un área adyacente y contigua a las parcelas de escurrimiento se establecerán los tratamientos 1, 2 y 3 (sin aplicación de lodos residuales) se instalarán lisímetros de succión (a una profundidad variable, en función de la profundidad en la que aparece el horizonte C) para cuantificar las pérdidas por lixiviación de fosfatos y nitratos provenientes de los fertilizantes fosfatados y de los efluentes de tambo.